COCOA

Susana Relación entre el diseñador y el cliente.

Como diseñadores el hashtag más empleado es el siguiente : #pinchesclientes.

Como clientes el hashtag más empleado es el siguiente: #pinchesdiseñadores.

Tristemente es real, no hemos encontrado una perfecta comunión con los clientes, en lo particular, considero que el principal problema son las habilidades sociales, de esas que los diseñadores carecemos, en lo particular dentro de las clases que he tenido la oportunidad de brindar para la Universidad de Guanajuato, no solo soy fanática de proporcionar tareas y trabajos lo más apegado a la realidad posible, si no de que exista una defensa por parte del diseñador.

Los diseñadores tenemos un síndrome bastante común, se le conoce como “Síndrome de Zeus”, y se refiere a que realmente creemos que lo que digamos, creemos y diseñemos estará bien por que somos diseñadores y los clientes no, somos grandes , ellos pequeños, somos listos, ellos tontos, y ese es el comportamiento típico del diseñador. ¿Por qué no tenemos ese comportamiento cuando asistimos al médico o al mecánico? ¿Por qué otras profesiones u oficios tienen el ego más equilibrado que nosotros? Considero que es por que al trabajar con la imagen nos convertimos en seres un tanto superficiales, y ahí es en donde radica nuestro ego que finalmente funciona como una careta que nubla la vista.

¿Qué es lo que no vemos cuando tenemos esta careta? Sencillo, que nadie conoce mejor su producto que el cliente mismo, recuerda amiguito, no diseñas para el cliente, diseñas para el cliente del cliente y dejar esto muy claro desde el primer “Meeting” (Reunión) le brindará confianza a tu cliente; quien confía en nosotros brinda mayor libertad y  apertura al escucharte, pero lo más importante, brinda la información necesaria en beneficio del proyecto de diseño.

Con ello te dejo 7 recomendaciones básicas, pero que cambiarán tu manera de tratar al cliente y la relación entre ambos será sana.

No. 1

“Una sana cotización”.

La cotización es el inicio de una sana relación, aquí es el momento en el que por escrito dejas marcadas las condiciones de trabajo, recuerda que eres un profesional y como tal dictas las reglas del juego, una sana cotización por mínimo debe incluir: el desarrollo del proyecto, que incluye, métodos y formas de pago, puntos que requieres para iniciar el proyecto, puntos que indiquen como entregaras el proyecto, fechas de reuniones, entregas, y claro… una grandiosa hoja membretada con tu branding, recuerda lo más claro es lo más decente.

No. 2

“Sin Brief no hay diseño”.

Cualquier proyecto de diseño debe tener por inicio un brief (cuestionario); cada proyecto de diseño es distinto, por lo que cada brief debe ser distinto, un gran brief contiene todas las preguntas necesarias para conocer y filtrar la información que requieres, palabras clave, recursos, competencia y cuantos datos sean necesarios para que el diseño sea lo más efectivo posible; no somos adivinos ni magos (aún) pero si tenemos la capacidad para reconocer lo que más necesita el cliente de sus proyectos.

Importante: Crea un primer meeting en vivo (ante pandemia video-llamada), conocer al cliente directamente y no solo enviarle un cuestionario agilizará tu manera de trabajar y dentro de la entrevista podrás descubrir información que tal vez omite en el brief.

Nuestra recomendación sobre el brief: Make it simple, hazlo por él, facilita la vida un poco, un word con tu logotipo es suficiente para ellos.

No. 3

“Entrega en tiempo y forma”.

Como diseñadores nuestro ego nos nubla, pero como mexicanos nuestra informalidad nos caracteriza, no permitas que el tiempo te consuma, nadie conoce mejor la manera de trabajar que tu y nadie organiza tus tiempos como tu, asi que mete una dosis de  formalidad y entrega lo que prometiste en el tiempo y forma del acuerdo, porque aquí es en donde inicia la no sana relación con el cliente.

No. 4

“Anticipo e información = entrega a tiempo”.

En mi humilde y personal experiencia, una vez lanzada la cotización y autorizada se requieren dos puntos imperativos para comenzar a trabajar, el primero : el anticipo, ya sea que decidas el 10%, el 40%, el 80%… todo trabajo requiere anticipo, con ello ahora la formalidad la tienes tú y obligas a tu cliente a tenerla, el segundo: La información, si no tenemos el brief, la reunión del proyecto previamente y/o a la par del anticipo, ¿Con que comienzas a trabajar? es por ello que el cliente debe tener con claridad que no se ocupa sólo uno de los dos puntos, se requieren ambos para que cuente con su proyecto como se estipulo en la cotización.

No. 5

“Prepárate para los chin _ _ zos”.

Recuerda, tu mamá y tu pueden ver tu diseño y creer que es grandioso, bello, perfecto… pero falta nuestra estrella: Tú cliente.

Antes de presentarlo, realiza un pre-test, que más personas analicen tu proyecto, que te hagan sus sanos comentarios, esto te brindará información sobre si el proyecto está listo o no para presentarse. Una vez tomada la decisión de mostrarlo al cliente, sea en vivo o no, prepárate para recibir su crítica, escúchalo, en caso de dudas respondelas cordialmente, recuerda que tu eres el experto y es tu turno para defender el proyecto con bases y conocimiento, no con berrinches y egocentrismo.

No. 6

“Terminé, triunfé, pero no me han pagado”.

Dejar toda negociación, cambio o comentario por escrito o vía mail es indispensable para que puedas solicitar el pago pendiente, lo más recomendable ante estos clientes son cuatro estrategias: labor de cobranza constante; enviar tu diseño por correo tradicional con sello postal fechado (esto te protege al determinar que eres autor intelectual del proyecto); marcas de agua en el diseño; con estas pequeñas estrategias lográs una protección para que el cliente se vea obligado a pagar en caso de que no lo haya hecho. Pero lo que más recomendamos de ser posible, que el pago sea antes del envío del proyecto, y aquí es donde debes recurrir a tu formalidad y realizar el envío inmediato una vez realizado el pago.

No. 7

“Permiso para portafolio”.

En la etapa de cotización, recuerda que debes hacerle mención al cliente que un diseñador vive de su portafolio de trabajos, y que el proyecto que tu le realices lo incluirá en el mismo, todo bajo la leyenda copyright derechos reservados, la cual protege a tu cliente e indica que el propietario de los derechos del proyecto es el.

No. 8

“Extra Bonus”.

Nadie se encuentra en posición de regalar nada, pero si podemos otorgar ciertos beneficios a nuestro cliente, un ejemplo: Si el proyecto es un logotipo, regala el diseño de sus tarjetas de presentación y hoja membretada, si el proyecto es una campaña, realiza un par de mockups para que visualice cómo actúa la campaña. Y si el río trae agua, (es decir si tienes dinero extra), al final del año enviale un pequeño presente en agradecimiento, finalmente confió y  fue parte de tus ingresos.

Cabe mencionar, no consideramos tener la verdad absoluta, pero sí algunos años de experiencia que nos hacen creer que estos ocho puntos, seguidos al pie de la letra pueden lograr una sana relación entre Diseñador y Cliente.

¡Dulces Días!